A menudo nos encontramos con imágenes que contienen simetrías. La simetría es la forma más sencilla de información gráfica y el cerebro la busca siempre en su intento de procesar la menor información posible, pues la simetría harmoniza el espacio.
La podemos detectar en los embaldosados del suelo, en multitud de elementos naturales, en una mariposa. En formas más complejas como un copo de nieve o incluso en los fractales.
La simetría puede originar patrones de repetición que crean harmoniosas formas algunas de las cuáles, por definición matemática, son ideales. Póngase por ejemplo un cuadrado. En realidad, muchas figuras geométricas conocidas tienen simetrías. Y la combinación de ellas puede generar otras figuras con complejas simetrías, tales como las 17 maneras de teselar un plano, llamadas grupos cristalográficos, y que aparecen excelentemente bien representados en los alicatados de la Alhambra.